Introducción
En los últimos tiempos, la sociedad ha ido tomando una mayor conciencia sobre la importancia y la escasez de un recurso tan valioso como el agua. Por ello, el ciudadano exige una mayor calidad tanto en el suministro como en la información que obtiene de los «gestores del agua».
El uso racional por parte del ciudadano y su correcta administración por parte de las entidades responsables, es esencial para asegurar que un recurso tan vital no se dilapide.
Las mayores exigencias de calidad y la demanda creciente de recursos, exigen la aplicación de tecnologías avanzadas y complejas y la cualificación creciente del personal.
Para alcanzar los niveles de garantía adecuados , eficiencia de los sistemas y eficacia en la gestión del servicio municipal de agua son necesarios:
- Redes de distribución y redes de colectores construidas con materiales adecuados, jerarquizadas y sectorizadas.
- Sistemas con captaciones del suministro interconectadas, redundantes y robustas.
- Gestión del ciclo integral del agua
- Depósitos reguladores de tormentas u otros sistemas que reduzcan y eliminen la emisión de vertidos no depurados.
- Estaciones de tratamiento bien dotadas.
- Calidad y alta protección de las fuentes.
- Depuradoras eficientes y bien dimensionadas.
- Capacidad de información y comunicación con los usuarios
Para la consecución de estos objetivos se necesitan disponer de organizaciones profesionales y potentes con capacidades técnicas, de organización, comercial y financiera, con el conocimiento y control suficientes para aplicar en cada momento la mejor solución al problema planteado.
La implantación de nuevas infraestructuras y la renovación de las existentes demandan recursos cuantiosos. La tendencia general, y las previsiones de la Unión Europea en particular, previenen que estos costes deben ser financiados por todos los usuarios (incluso los usuarios públicos, incluidos los propietarios de los activos).
Bajo estas premisas , la gestión óptima de este recurso es el principal objetivo de EMAT, S.L.U.